Universidades, llamadas a responder a los cambios que estamos viviendo

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Por: Neleysis Bolaño Ardila

Gestora de Innovación y Emprendimiento UPC

Contratista Vicerrectoría de Investigación y Extensión

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Hoy se está descubriendo un nuevo paradigma en la forma en que se desarrolla la vida en sociedad, la economía, el medio ambiente, los sistemas de salud, la pirámide de prioridades para los seres humanos y todo en general. Estamos en medio de un suceso que no estaba imaginado al inicio de este año para la mayoría, lo que empezó como una noticia lejana poco a poco llegó a todos y los países, con sus instituciones, sus empresas y sus habitantes están teniendo que cambiar la forma regular de hacer la mayoría de las cosas.

Hoy encontramos que la tecnología es sin duda un avance que hace más sencillo llevar a cabo las actividades, pero al mismo tiempo la humanidad, la verdadera humanidad despojada de muchas cosas materiales, de muchas costumbres normales está despertando. La tecnología está haciendo su papel de aliado pero las personas están siendo protagonistas desde sus decisiones y su asimilación a poner la vida y la salud por encima de todo lo demás, todo esto está demostrando muchas cosas, por un lado la primicia de que los gobiernos sí tienen la capacidad de realizar esfuerzos por los mínimos vitales de las poblaciones que representan, la resiliencia de la naturaleza y lo rápido que reacciona a los cambios, mostrando lo bien que sabe recuperarse, mucho más rápido que los seres humanos y que nuestra economía.

Las cosas están cambiando, todavía es algo raro decirlo o mejor aún se debe decir con reserva porque no estamos tan seguros, tan crédulos de que lo que está pasando, la pregunta que hoy nos hacemos es si todo esto será permanente o logrará causar un cambio definitivo en la forma en que llevamos el mundo.

El papel de la Universidades está llamado a ser el papel original y universal con el que nacieron, esos centros de conocimiento, ese lugar desde donde puede impartirse formación, desarrollarse investigación, interactuar e influir en políticas públicas, analizar el entorno y las situaciones en la que se encuentra envuelta la sociedad, este es un momento de despertar para la academia también, para reinventarse, para tener la capacidad de responder de manera oportuna a los cambios, de hacer un uso eficiente de los recursos incluida la tecnología, de llevar una voz que muchos puedan escuchar, de mirar más allá, de no ser un espectador más sino un actor principal porque está en la capacidad de escribir, de interpretar y de analizar lo que ocurre y contarlo a esta y otras generaciones de manera organizada y sistemática que le permita a muchos poderla consultar y conocer.

Que este sea el momento para reconocernos y para superarnos, para saber que como centros de conocimiento donde se agrupa la sociedad representada en docentes, estudiantes, directivos y comunidad en general a través de las familias que encuentran en las Universidades, la oportunidad para cambiar su historia y para crecer; que podamos ver que toda situación demanda una capacidad de respuesta y que del tipo de respuesta dependerá el papel que se quiere ocupar en el momento y no para figurar, sino entendiendo que cuanto más se logren interpretar los cambios a los que estamos siendo sometidos, más se podrá aportar para hacer de la sociedad actual, una sociedad que no solo supere este atípico momento sino que además esté en la capacidad de anticiparse a cualquier otro y que pueda poner en el lugar que corresponde las prioridades de la vida sin que esto sacrifique el bienestar de las personas y el medio ambiente en general.